lunes, 23 de abril de 2007
Josías vino anoche a saludar. diría mas bien a cenar, el fulanete se zampó en el sillón todo el pollo frito que Aura me trajo para la cena. Se quedó hasta tarde hablando sobre su desafortunado amorío y el color agrete de mi cabello. ¡Este pollo está bastante bueno! dijo el descarado mientras mordisqueaba la ultima patita, ¿tienés mas? El muy glotón se comió mis tres piezas siendo todavía capaz de quejarse de mis resecos tabacos.
Josías es un buen tipo, un tipo que en realidad no cabe dentro de lo que normalmente se ve afuera, yo no ando mucho tiempo afuera, pero lo que recuerdo me basta para que no quepa allá. debería permanecer conmigo, me satisface su compañía, sus berrinches y sus raras obsesiones acerca de mi cuello. Ayer lo mire profundamente a los ojos, los tiene llenos de alma. lástima que el alma no baste finalmente.
Haz que me sienta bien; solo para ser libre de una vez, del sórdido final.
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