viernes, 25 de abril de 2008



No he hablado lo suficiente de mí ni del lugar donde estoy. Son tres cuartos normales, rectangulares, el papel tapiz de las paredes es amarillento y mohoso en las esquinas. Yo, soy una mujer en cuerpo de niña, una niña que dice ser mujer porque regla y tiene vello en el pubis y las axilas.


Aura murió hace dos meses, y por eso la tardanza de escribir. No tenía luz, Aura la pagaba. Ahora tengo luz, y quien pague también.


Josías aún no vuelve por completo. Suele estar algunas noches, fragmentado en sueños, comiendo pollo.

Extraño a ambos.

martes, 25 de marzo de 2008



Sin creencia y sin fe en una cama demasiado grande. Nadie tiene la duda de que no estoy, puesto que nadie me visitó las últimas tres semanas. Josías? ah Josías. Pensé en marcarle pero de nada sirve apretar todos los botones, no está. no al menos en los números que marco, nunca pensé en pedirle un nùmero a alguien que te da algo mejor con lo que ríes y te sudan las piernas.
y me acuerdo de Jesùs porque es dìa santo, tan dadivoso como mi Josías, siempre.


Ya pasaron más de tres días, y no vuelves.

miércoles, 6 de febrero de 2008



Placer, amor, un universo benigno y generoso, su mirada como cielo se abrió al punto de hacerme adorar la más remota sombra asfáltica. Diez mil o por qué no, cien mil estrellas en su espalda: comprometidas una con la otra en procesión alegre, familias enteras, nacimientos, muertes: estrellas encaladas en sus muslos.


Digna fue esa noche, digna fui al no correr a sus rodillas en estos meses para implorar regreso. Ambición, esperanza, orgullo, mentira, falsedad, llanto, bruja o fantasma, no lo sé, fémina dicen.


Soy una Ausente que juega a sostenerse la vida en su fino carácter de mortal.